Manuel, además de ser un excelente docente, acompaña a los participantes al realizar su proyecto de manera casi terapéutica y aporta muchísimos recursos y herramientas. BEATRIZ COSTO
En este taller no importa de qué mundo artístico vengas. Lo único que necesitas para disfrutar de lo que te ofrece es curiosidad y atrevimiento para querer concretar algo como nunca antes lo has hecho. Su ingenio y humor son un potosí. CRISTINA ASES
Participé en el primer taller de Cajas de Salvamento. Lo recuerdo con cariño porque fue durante el confinamiento. Creo que este taller lo puede realizar cualquier persona que tenga ganas de darle un espacio al juego y la creatividad. EULÀLIA PARÍS
No exagero si digo que si pudiera elegir dónde meterme para el resto de mis días sería dentro del curso Cajas de Salvamento. Es una sacudida de belleza, y una forma eficaz de reconectar con tu propia voz y ponerla en el mundo. DANIELA POCH
Sumergirme en el taller fue darle forma a un imposible. Materializar una idea más pequeña que mis manos, hecha por mis manos, contada con mis manos y al tiempo en que mis manos lo pudieron construir. Conectar con una idea, salvarla y salvarme en una cajita. LESLIE APABLAZA
¿Te imaginas ser capaz de crear algo que te ayude a enfrentarte a alguno de tus mayores miedos? Eso fue para mí el taller de Cajas de Salvamento. Un espacio seguro en el que escarbar hasta encontrar lo que me dolía y aprender a expresarlo. MARINA RODRIGO
Una caja suele ser un objeto para encerrar algo en su interior. Manuel Moranta me ha enseñado a darle la vuelta a la caja, convirtiéndola en lo contrario: un espacio para abrir, sin los miedos de Pandora y sumergirte en tu interior. CONCEPCIÓN RICO